¿Y por qué no?

Verba volant, scripta manent.

martes, 12 de mayo de 2015

Empieza el túnel

Y por desgracia, un día llega ese túnel en el que nadie quiere entrar; ese túnel del que no se sabe nada, si hay salida, si no la hay, si es muy largo, si es muy corto... En la escuela de la vida nos enseñan que, queramos o no, ese túnel llega, es imposible prepararse para eso y aún es más imposible saber en qué kilómetro de la vida aparecerá.

Vives la vida tranquilamente, intentas vivir al día, hacer de tu vida algo de lo que te sientes orgulloso; pero, por desgracia siempre hay pequeños actos de los que nos avergonzamos, errores que cometimos que intentamos cambiar, pero, con tal mala suerte de que ya es tarde, muy tarde y ya no hay vuelta atrás. Quieres recordar los momentos de los que estas orgulloso, los buenos momentos que has vivido pero sólo te vienen a la cabeza esos momentos negros, de decepción y de errores.

Y lo peor de todo, es que cuándo estás dentro, en el medio del túnel no sabes cómo reaccionar, no sabes qué va a venir después, si la luz o más oscuridad, una oscuridad que puede ser eterna a la que no sabes cómo vas a hacerle frente; sólo piensas en agarrarte a esa esperanza de luz y esperar que aparezca pronto. Pero, por desgracia esa esperanza de luz viene cargada de los momentos de arrepentimiento, los que jamás serás capaz ni de perdonarte ni de hacerles frente.

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