¿Y por qué no?

Verba volant, scripta manent.

domingo, 29 de junio de 2014

Páginas con plomo.

Nos acostumbramos a ser felices y cuándo nos quitan esa felicidad nos hundimos y vivimos en un bucle constante pensando en todo lo que podríamos haber hecho para cambiar ese final.

Sabemos que tenemos que pasar página y seguir adelante pues la vida sigue y todo pasa por algo; sé que es más fácil decirlo que hacerlo pero no nos queda otro remedio que sentarnos en esa página si hace falta y aplastarla para poder pasar a la siguiente.

Pero hay algo que también pasa y es que un libro se puede releer siempre que se quiera y que una vez que pasa el tiempo al volver a leerlo es cómo si leyésemos algo nuevo.

sábado, 28 de junio de 2014

Microrelato

Su problema fue que él si no mezclaba el amor con la amistad no tiraba hacia adelante y ella no soportaba mezclar la amistad y el amor y tiró hacia atrás. Así que él cogió el camino de la izquierda y ella el de la derecha y cómo dos tontos olvidaron que el mundo es redondo y que la gente puede llegar a cambiar.
Se veían en cada cruce pero ambos seguían tomando el camino distinto al otro hasta que un día llegaron al final de los cruces en el camino y no les quedó más remedio que seguir andando juntos. 

viernes, 27 de junio de 2014

Microrelato

Se conocieron, se miraron y supieron que algún día el destino los juntaria porque se gustaban pero no era el momento.
Con el paso del tiempo encontraron ese momento para ser ellos. Se empezaron a querer en el primer segundo abrazo, con el primer beso todo empezó.
Pero al pasar los meses él comenzó a frenarse mientras ella iba a más velocidad, él se asustó, cogió las maletas y se fue.
Volvió al poco tiempo, de manera inestable, pero volvió y ella aceptó aún a riesgo de saber que nada lo retiene y qué en cualquier momento hará las maletas para no volver.

jueves, 26 de junio de 2014

El hueco.

La gente suele llamar tontos a aquellos que dicen que le duele algo que ya no tienen, porque se supone que lo que no tienes ya no te puede doler. Pero llega un momento en que esas personas que ante se reían ahora notan un hueco que no son capaces de remplazar ni de rellenar y que duele incluso más que algo roto o que una herida abierta.
Porque el hueco no es el que duele, duelen los recuerdos vacíos que ya no existen.
El karma nos enseña que lo que das, lo recibes; que la vida da muchas vueltas y que a cada uno le llega su karma cuándo y de la manera qué menos se lo espera.

lunes, 23 de junio de 2014

Microcuento

Todas las tardes en la biblioteca de miradas y risas, de cosquillas por debajo de la mesa, de pintadas en los apuntes, de dejar enfriar los cafés por las eternas conversaciones. Todas las noches le pedía que pusiera la misma canción, después le pedía que se acostara con él en la cama y la abrazaba hasta dormirse. Y todas las mañanas el mismo despertador, las mismas ganas de ir a clase y las ganas de dejarlo todo por unos buenos días entre las sábanas.
Y así un bucle finitos de días que como cualquier cuento acaba con un final feliz pero este es diferente ya que en lugar de vivir juntos tomaron caminos separados.