Nuestro abatimiento

Aveces lo vemos todo negro, buscamos ese pequeño foco de luz que no damos encontrado porque tal vez no exista. Y son en esos momentos en los que nos damos cuenta de todo lo que hicimos mal, todos nuestro remordimientos comienzan..

La salida no aparece, no la encontramos, creemos que lo mejor es desistir. Esperar a que vuelva ella sola. Y no, nos equivocamos nunca nos podemos dejar vencer; todo lo contrario hay que luchar aunque no lo logremos por lo menos podremos decir: lo intentamos. Al final puede que encontremos esa salida que tanto ansiábamos encontrar pero lo que no sabemos es lo que nos espera después.

Ya que tal vez no sea eso que queríamos encontrar, pero si sea lo que nos merecemos por dejarnos abatir durante ese tiempo y no tomar esa decisión de salir antes. puede que pensemos que esto es lo peor pero no es así; ya que solo es una mera lección de la vida. Nuestros peores errores son los que cometemos cuando nos sentimos mal y muchos otros cuando nos creemos los mejores del mundo.

los muros de nuestra vida

nuestra vida como un castillo, en la que hay su muralla y su pared de papel.
si nos fijamos nuestra vida es como ese castillo, tenemos nuestro punto de firmeza y también eso punto por el que nos dejamos ser débiles.

Cuando llega un adversario débil, hacemos lo imposible por derrotarlo, y dejarlo a las puertas, ahora cuando llega alguien fuerte preferimos aliarnos antes de que nos destruya el castillo.

En la vida hay que afrontar todo tipos de enemigos, nunca bajar la guardia porque pensemos que no nos pueden atacar, cosa que los enemigos siempre están ahí para quitarnos nuestro castillo que con tanto esfuerzo nos costó construir.

Muchas veces decidimos seguir construyendo el castillo con paredes de papel, fáciles de destruir, porque preferimos eso a darnos cuenta de todo lo que pasa a nuestro alrededor.

Un simple castillo de papel.

Palabras

Las palabras y las promesas se las lleva el viento. Con el tiempo nos olvidamos de la mayor parte de las cosas que sucedieron en nuestras vidas. Normalmente solo de los recuerdos que queremos olvidar, pero llega un momento en que todos esos recuerdos nos vienen a la mente. En ese momentos nos sentimos raros, ya que no sabemos como afrontarlos.

Cuando estamos en nuestro momento de esplendor, creemos que nada malo nos va a pasar y cuando nos pasa nos derrumbamos totalmente, ya que pensamos que todo aquello que nos fue dicho solo era un mentira. en ciertas ocasiones eso puede ser cierto pero no siempre las cosas que se nos dicen son para ofender, aunque muchas veces venga ese leve viento y se lleve esas palabras siempre queda ese recuerdo.

Mas bien nuestra vida se compone de nuestros recuerdos, ya que cuando nos encontramos en la fase de destrozo total, recurrimos a mirar al pasado para saber que pasó, intentamos buscar una explicación. y no nos damos cuenta que si las cosas suceden es por algo. Porque el destino siempre esta presente en nuestras vidas, las cosas que suceden a nuestro alrededor están predestinadas o eso dicen.

Nunca es bueno estar siempre pensando en el pasado ya que hay que mirar hacia el futuro si no, no avanzaremos y siempre estaremos con la frase: "¿porque no lo hice?" "No lo tenía que haber hecho." Pero cuando volvemos a estar bien nos damos cuenta que eso pasó por algo. Nunca desaprovechéis las oportunidades del destino, que raras veces se repiten.

Nunca es tarde para retificar esas palabras o esos hechos, siempre que usemos las palabras adecuadas.

los calcetines

Los calcetines son la prenda que mas nos identifica. Cada uno tiene unos diferentes, como los pensamientos. cada persona es única como los calcetines, ya que es difícil encontrar a varios calcetines iguales, pero algún día se suele encontrar unos calcetines agradables, cómodos y con ganas de no quitártelos nunca.

Muchas veces no nos queremos dar cuenta de que cuando ellos están sucios, hay que echarlos a lavar y dejar que pase un poco de tiempo para que se puedan lavar. También hay que aceptar cuando se rompen, no puedes vivir reprimiendo ese sentimiento de tristeza por ellos ya que la vida continua, hay que dar borrón y cuenta nueva.

No mismo que pasa con los calcetines, pasa en la mayor parte de nuestras vidas, a lo largo del día nos podemos enfrentar a cosas duras y difíciles, pero no por ello nos tenemos que aferrar a esos calcetines y no soltarlos nunca.

Normalmente solemos estar cómodos con eses calcetines todos los días y no pensamos que el día que nos falten nos puede dar un disgusto, ya que nos parece una tontería estar así por unos calcetines.

Pero a menudo las cosas las tratamos como miseros calcetines que no le damos importancia hasta que lo perdemos, y nos damos cuenta de lo buenos ratos que hemos pasado con esos calcetines.

Es recomendable utilizar los calcetines para cosas útiles y acordarse de ellos a todas horas, ya que las pequeñas cosas hacen lo importante de la vida.