¿Y por qué no?

Verba volant, scripta manent.

viernes, 25 de julio de 2014

Etapas, momentos...

Hay días que cuestan más que otros, desde que te levantas notas cómo todo cuesta más, cómo que es más difícil seguir adelante y llega la noche y te acuestas con las misma sensación de qué no va a dar acabado el día.

Pero lo peor no es ese día en concreto, lo peor es cuándo se acumulan los días y día tras día la cuesta aumenta y es muchísimo más difícil llegar arriba. Miras hacia atrás y parece que no avanzaste nada y miras lo que te queda por subir y lo ves imposible. Y te paras y te preguntas ¿qué hago ahora, sigo o me rindo? Pero te paras a pensar y no eres capaz de tomar una decisión que te acabe de convencer y buscas una mano que te ayude a mantenerte de pie, ni para subir ni para bajar sólo para mantenerte de pie. Pero no aparece, nunca aparece nadie dispuesto a darte una mano a ayudarte a seguir ahí, firme. O quizás si, pero estás tan perdido y asustado que no lo ves y lo único que haces es llorar, volver a llorar y seguir llorando hasta que algún día no puedas más y acabes decidiendo si subir o bajar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario