¿Y por qué no?

Verba volant, scripta manent.

jueves, 26 de junio de 2014

El hueco.

La gente suele llamar tontos a aquellos que dicen que le duele algo que ya no tienen, porque se supone que lo que no tienes ya no te puede doler. Pero llega un momento en que esas personas que ante se reían ahora notan un hueco que no son capaces de remplazar ni de rellenar y que duele incluso más que algo roto o que una herida abierta.
Porque el hueco no es el que duele, duelen los recuerdos vacíos que ya no existen.
El karma nos enseña que lo que das, lo recibes; que la vida da muchas vueltas y que a cada uno le llega su karma cuándo y de la manera qué menos se lo espera.

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