Nos acostumbramos a ser felices y cuándo nos quitan esa felicidad nos hundimos y vivimos en un bucle constante pensando en todo lo que podríamos haber hecho para cambiar ese final.
Sabemos que tenemos que pasar página y seguir adelante pues la vida sigue y todo pasa por algo; sé que es más fácil decirlo que hacerlo pero no nos queda otro remedio que sentarnos en esa página si hace falta y aplastarla para poder pasar a la siguiente.
Pero hay algo que también pasa y es que un libro se puede releer siempre que se quiera y que una vez que pasa el tiempo al volver a leerlo es cómo si leyésemos algo nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario